Diario El Peruano

31 de marzo 2015

Torres Morales, Carlos
Cooperativo

Hoy en día, la profesión de abogado está menospreciada. Como toda profesión u oficio, esta puede ser utilizada de una manera correcta e incorrecta. El hecho que existan unos «profesionales» que mal utilicen nuestra profesión no puede llevarnos a generalizar negativamente. Los abogados, ya sea individual o colectivamente, estamos llamados a tener un rol activo en la sociedad. Somos operadores del derecho, ese conjunto de normas, inspiradas en valores, que buscan regalar la convivencia práctica.

Estamos convencidos de que toda empresa que desee trascender en el tiempo. Ser reconocida en el mercado, tiene que implementar acciones de responsabilidad social empresarial. Y como prestadores de servicios legales, los abogados somos los llamados a crear herramientas que no solo permitan a los empresarios cumplir con sus obligaciones, sino que les permita alcanzar oportunidades atendiendo a cada grupo de interés con el que se interrelacionarán.

Los abogados debemos ser los primeros en cumplir con el ordenamiento legal, pues ello constituye el mínimo indispensable para hablar de responsabilidad social, ya que es imposible pensar en una actuación responsable hacia la comunidad si no se respeta el ordenamiento vigente. La actuación del abogado es sumamente amplia, pues puede desempeñarse como juez, notario, registrador, catedrático, diplomático, investigador, asesor, litigante y legislador.

Tanto en lo privado como en lo público, especializándose en distintas y novedosas áreas del derecho y desde la posición en que este tiene el deber de brindar lo mejor de su persona, como profesional y ser humano.

Hoy más que nunca, necesitamos buenos abogados, aquellos que cumplen la ley, que comparten sus conocimientos, que acercan el derecho al ciudadano común, que buscan soluciones ingeniosas dentro de la legalidad, que saben distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, entre lo ético y lo inmoral. De aquellos que como decía Couture, luchan por el derecho; pero el día en que el derecho entra en conflicto con la justicia, luchan por la justicia.

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